miércoles, 3 de junio de 2009

Reseña de Agustina Gutierrez

La sensación de un globo a punto de estallar. De ésos que un niño (el de adentro) va inflando provocativamente, inevitablemente. Un globo rojo. Crudo banquete de una relación madre e hija (y prensa) "Las Carolinas" es un fiel retrato de las cotidianeidades de todos y de ninguno. Con la ironía, carne cortada a cuchillo, como eje central de la obra, de la mano de la particular escenografía, la cercanía al escenario y sobre todo el maravilloso perfume de ravioles con salsa, nos ubica en una intimidad escalofriante y casi grotesca, como polusión de un payaso en el circo.

Las actrices con el mal comienzo de una silla que se cae, y la concentración (como dijo Capote, "A sangre fría") del artista en su eje, irreprochables. El hombre luchando fervientemente con los nervios de estreno. Una segunda función no hubiera estado de más. Ni una tercera.


Muy buena, sí.


http://resenasdecineyvida.blogspot.com/2009/05/las-carolinas.html